Restaurante Alboroque

http://www.casapalacioatocha34.es

Tel. 902 203 025

Calle Atocha, 34

1. Admita reservas.

Se puede reservar tanto por teléfono (http://www.casapalacioatocha34.esTel. 902 203 025) como on line desde la web del restaurante (http://www.casapalacioatocha34.es), en este último caso te confirman la reserva llamándote por teléfono o mandando un mail.

2. No tenga turnos.

Alboroque no los tiene, puedes reservar a la hora que te convenga, tan solo te recomiendan que no reserves más tarde de las diez y media si tienes intención de pedir el menú largo pues la cena se prolonga por encima de las dos horas.

3. Suficiente espacio entre mesa y mesa.

Uno de los puntos que más me agradó del restaurante. En la zona de no fumadores tan solo hay cinco o seis mesas con amplios espacios separados por esculturas de arte moderno.

4. Zona de no fumadores.

Alboroque está separado en dos salas independientes, con y sin humos. Yo os recomiendo la zona sin humos, no solo para que el aroma a nicotina no eche a perder vuestro paladar sino también para que veáis el trabajo de la cocina puesto que siguiendo uno de los lemas de Andrés Madrigal, el Chef, "Ni cocinas escondidas, ni cocineros anónimos".

5. Equilibrio formal-informal en el servicio de sala.

El servicio de sala es impecable, el maitre es un italiano muy agradable, atento, pero sin agobiarte. Andrés Madrigal ejerce de anfitrión acompañando a casi todos los comensales a la mesa (digo a casi todos, porque a nosotros no nos tocó, pero no creo que fuese por nada personal ya que aún no había escrito mi opinión). El resto del personal fue muy servicial y, no, no hubo "baggy pants".

6. Cocina elaborada y Presentación de los platos.

Andrés Madrigal practica una cocina elaborada y creativa, experimenta con nuevos sabores y texturas pero sin ser excesivamente futurista. El lo denomina "Cocina Creativa de Mercado". Es una cocina ligera y muy vistosa. Quizá demasiado ligera, ni eligiendo el menú más largo puedes decir que sales "a reventar". Yo opté por el menú intermedio porque la noche anterior cené en el Asador Donostiarra y me faltó fuelle para otra cena opípara. Consta de dos pequeñas tapas, un primero, un segundo y postre, vino incluido (55 Euros).

La presentación es extremadamente cuidada. Los platos son pequeñas esculturas gastronómicas de efímera vida que apenas duran los diez minutos que te lleva degustarlos (vaya cursilada me ha quedado).

Una vez que termina su labor de anfitrión, Andrés se sitúa junto a la ventana de la cocina dandole el último toque personal a la presentación de los platos que van saliendo, aunque quizá sea un poco de cara a la galería, es algo que se agradece ("Ni cocineros anónimos ...").

7. Cuidada decoración.

El Alboroque es algo difícil de encontrar ya que se accede desde un espectacular portalón atravesando un atractivo patio decorado con esculturas de arte abstracto entre las que destaca una enorme mosca. Es una pena que no aproveche dicho patio para poner una terraza al aire libre donde sería muy agradable cenar en las noches de verano.

El restaurante consta de varias salas modernas, acogedoras, sencillas y elegantes. Está dividido en dos espacios separados, para fumadores y libre de humos. Combina colores blancos y naranjas. Las paredes están decoradas por cuadros abstractos de gran formato y algunas esculturas separan unas mesas de otras. La cocina está situada al fondo de la sala a la que abre una ventana y se observa desde la mesa. Para los "invitados especiales" hay una mesa situada junto a la cocina para disfrutar del plato observando su preparación.

8. Menú degustación (con posibilidad de comer a la carta)

La carta del restaurante no es muy extensa, cinco entrantes, tres principales de carne y tres de pescado. Os incluyo como anexo, para que os hagáis una idea, su menú de verano, pero tened en cuenta que cada mes y medio o dos meses la carta cambia.

Hay tres menús:

- Menú de 35 euros (Un principal, postre y bebida) orientado fundamentalmente al mediodía, cuando más prisa se tiene por comer.

- Menú de 55 euros (Dos tapas, un primero, un segundo, postre y vino). Su composición varía según mercado y puede estar compuesto por platos de la carta o fuera de ella.

- Menú de 75 euros (Dos tapas, dos primero, dos segundos, dos postres y dos tipos de vino). Aunque parezca una cantidad de comida exagerada, los platos son bastante ligeros y las raciones de los segundos son algo menores que si pedís a la carta.

Os envío como adjunto los menús que me enviaron, luego fueron distintos, pero como os comento su composición es variable.

9. Precio no desorbitado.

Si coméis a la carta calculad para un primero, un segundo y un postre, unos 60-70 euros, bebida a parte. Por eso, mucho más interesante resulta optar por uno de sus menús a 55 o 75 euros que sí incluyen la bebida. Hay un apartado de pan y servicio (4 euros). El café estaba presuntamente incluido en el menú, aunque a mi me lo cobraron aparte (4 euros).

La carta de vinos me sorprendió gratamente, está divida en tres partes una carta de blancos, una de tintos y una de vinos internacionales, cada una de ellas con 100 referencias. Los precios me parecieron razonables, hay vinos muy especiales para bolsillos privilegiados, pero también vinos a un precio muy similar al que puedes adquirirlo en una tienda, a partir de 15 - 20 euros.

Otra sorpresa grata fue el apartado de bebidas, capítulo en el que la mayoría de los restaurantes aprovechan para meter el clavo. Una botella de agua grande (2,5 Euros) y una cerveza Pilsener Urquell Checa (2,5 Euros), precios más que razonables.

10. Accesible en transporte público.

El Restaurante Alboroque está ubicado en el antiguo palacete de los marqueses de Riscal en la calle Atocha, un antiguo edificio de 1852, totalmente rehabilitado en el corazón de Madrid, en el entorno del Barrio de las Letras y a escasa distancia del Museo Reina Sofía, Museo del Prado y Museo Thyssen.

El metro más cercano es Antón Martín.

LO QUE COMÍ.

Tapas.-

Interpretación de Bloody Mary con espuma de parmesano

(Un vasito con una porción de zumo de tomate granizado y una insípida mousse de queso, para mi lo más flojo)

Interpretación de Quiche de Ibéricos

(Un vasito con un par de cucharadas de quiche poco cuajada, más logrado que el anterior)

Entrante.-

Ajoverde de pistachos con helado de almendras amargas, langostinos y olivas negras.

(Una suave crema fría similar al ajoblanco de almendra pero elaborado con pistachos con dos langostinos y una pequeña porción de helado de almendra, de sabor excelente, pero muuuy ligero)

Principal.-

Chipirones en su tinta sobre falso arroz con queso Idiazabal, flor de ajo y un toque de pesto.

(creo que los chipirones es uno de los platos de los que Andrés Madrigal se encuentra más orgulloso porque aprendió a prepararlos de la mano de Arzak, realmente estaban muy buenos)

Conejo deshuesado

(Como era un plato fuera de carta no recuerdo exactamente que tipo de salsa llevaba, pero sin duda fue el mejor del menú, venía presentado en tres porciones compactas sobre un lecho de salsa).

Postre.-

Crema de cereza y frambuesa con helado.

(Un tanto decepcionante)

Café y Pequeñas locuras.-

Las pequeñas locuras son una cucharada de arroz con leche, un pedacito de chocolate blanco con piñones y otro de chocolate negro con avellanas.

Inquieto cocinero madrileño del barrio de Vallecas de cuarenta años. Se proclama a sí mismo como "autodidacta", labró su fama sustituyendo a Iñaki Camba (actualmente en Arce - c/Augusto Figueroa) al frente del restaurante Balzac (c/ Moreto) del cual fue jefe de cocina y copropietario. Su primer intento de abrir su propio local "Azul Profundo" en el barrio de Chueca no funcionó demasiado bien, al menos en el terreno financiero y duró visto y no visto. Desde hace un par de años está al frente de Alboroque en la Casa Palacio de Atocha. Este año 2008 ha añadido a sus numerosos trofeos gastronómicos, el premio al mejor cocinero del año en la revista Gourmet una de las publicaciones más prestigiosas. Es habitual de conferencias y coloquios y tiene publicados un par de libros.

"La cocina de Andrés Madrigal", un libro de gran formato dividido en dos partes una primera contando como influenciaron los distintos pueblos que pasaron por la península (romanos, árabes y judíos) en la gastronomía española y otra parte con creativas y complejas recetas (tal como Infusión helada de ortigas blancas con buñuelos de hierbas y flores frescas en jugo de tomate dulce) y fotos a todo color de las mismas.

"Placeres de Alcoba - cocina erótica, romántica y afrodisiaca". Un libro de bolsillo dividido en dos partes, una primera con citas literarias comentadas que combinan la sensualidad y la cocina desde el "Macbeth" de Shakespeare a "Como agua para chocolate" de Laura Esquivel, pasando por Casanova, el Marqués de Sade o Isabel Allende. La segunda parte con recetas presuntamente sugerentes y afrodisiacas, aunque yo debo de ser poco romántico porque no le encuentro la sensualidad a unas "Alcachofas con Miso Rojo y Algas Secas" o a una "Ensalada de remolacha con anguila ahumada y yoghur de curcuma". En todo caso como veis no son recetas sencillas (emulsionar la salsa, confitar despacio las chalotas, brasear en un sauter y napar ligeramente, ...) y utilizan ingredientes poco habituales y difíciles de encontrar (Miel de castaña, coral de erizo de mar, paglia seca, café de vino chino, hojas de nontón, comiandro, ...).

Y hasta aquí llega mi caradura de valorar un restaurante en el que he cenado en una ocasión y biografiar a una persona con la que mi conversación se ha limitado a un "buenas noches".

CARTA DE VERANO.-

Entradas.-

Ajoverde de pistachos con helado de almendras amargas, huevo de codorniz, langostinos y olivas negras. (18€)

Ceviche de corvina con guacamole, maíz inflado y aceite de cilantro. (19€)

Sushi de parrochas (sardinas) sobre caldo de setas, huevas de tobiko y mojama de atún. (18€)

Ensalada de vegetales con roastbeef, trufa de verano y crema de patatas con mostaza en grano. (19€)

Huevo cocido a baja temperatura con pisto, pan Tumaca y papada ibérica. (14€)

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Principales.-

Chipirones en su tinta sobre falso arroz con queso Idiazabal, flor de ajo y un toque de pesto. (26€)

Ventresca de bonito con de manitas de cerdo deshuesadas, langostinos y salsa de cacao amargo. (30€)

Salmonetes fritos a la andaluza, sin espinas, con gotas de violetas y un caldo ligero de verduras. (32€)

Cous-cous de pichón con láminas de trufa de verano. (34€)

Hamburguesa de pato y sésamo con ketchup casero, chips de verduras, foie-gras. (26€)

Paletilla de cordero asada en infusión de vinagre de modena y tomillo limonero con ensaladilla de patatas y hortalizas. (30€)

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Postres.-

Cerezas, fresas y albaricoques con helado de queso fresco. (10€)

Helado de chocolate amargo con crema de zanahoria y naranja. (10€)

Tarta de té moruno con chocolate blanco. (10€)

Tatin de piña con helado de pistachos. (10€)

MENU DE 55 EUROS.-

2 tapas

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Ajoverde de pistachos con helado de almendras amargas, huevo de codorniz, langostinos y olivas negras.

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Ventresca de bonito con de manitas de cerdo deshuesadas, langostinos y salsa de cacao amargo.

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Paletilla de cordero asada en infusión de vinagre de modena y tomillo limonero con ensaladilla de patatas y hortalizas.

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Helado de chocolate amargo con crema de zanahoria y naranja.

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Café, infusiones y pequeñas locuras.

MENU DE 75 EUROS.-

2 tapas

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Ajoverde de pistachos con helado de almendras amargas, langostinos y olivas negras.

Huevo cocido a baja temperatura con pisto, pan con tomate y papada ibérica.

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Ventresca de bonito con de manitas de cerdo deshuesadas, langostinos y salsa de cacao amargo.

Paletilla de cordero asada en infusión de vinagre de modena y tomillo limonero con ensaladilla de patatas y hortalizas.

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Cerezas, fresas y albaricoques con helado de queso fresco.

Helado de chocolate amargo con crema de zanahoria y naranja.

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Café, infusiones y pequeñas locuras.